10 razones para huir de las dietas rápidas
Llega el verano y las dietas están a la orden del día. Nos probamos los trajes de baño en las tiendas y más de una de nosotras se mira horrorizada por lo que ha hecho el invierno con nuestros cuerpos así que el objetivo es uno: adelgazar. ¿El camino más elegido? Las dietas rápidas. Claro, las dietas rápidas nos hacen bajar de peso pues rápidamente, parecen dietas mágicas, las calorías que se ingieren son mínimas y la balanza baja a una velocidad luz, o casi. ¿Pero son en verdad las mejores dietas?
Pues los médicos nutricionistas dicen que no, que las dietas rápidas no son la mejor opción cuando se trata de bajar de peso así que aquí os dejo 10 razones para huir de las dietas rápidas:
- Son dietas que producen un gran desequilibrio en el organismo ya que suelen basarse en un abuso de grasas o de proteínas y muy pocos hidratos de carbono, por ejemplo.
- La mayor cantidad de kilos bajados es pura eliminación de líquidos o masa muscular y no grasa.
- Pueden desencadenar problemas de hígado o de riñón.
- Tienen efecto rebote: bajas mucho pero cuando las dejas subes rápidamente todos los kilos bajados
- No producen ningún cambio de habito alimentario, la base de un adelgazamiento racional.
- Pueden derivar en una hipercolesterolemia (cuando la dieta rápida se basa en una gran cantidad de grasas, pro ejemplo).
- Las dietas rápidas no pueden prolongarse en el tiempo y su límite recomendado son dos semanas.
- Los alimentos prohibidos durante la dieta se vuelven una obsesión
- Las dietas rápidas cambian el humor
- Sus efectos reductores no son duraderos en el tiempo pero quienes ven resultados vuelven una y otra vez a ellas, causando a la larga consecuencias negativas en el cuerpo y en la mente.
El mejor consejo es, entonces, acudir a un médico a la hora de pensar en dietas para adelgazar. Mejor lento y seguro que rápido y desprolijo.