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Sandra Bullock ha hecho una carrera sin estridencias. Discreta, lenta, casi sin ningún peso pesado de Hollywood aunque al comienzo su trabajo y su vida personal parecían inclinarse hacia el clásico camino de cualquier celebridad. Pero Sandra no se dejo vencer por la creciente fama después de Máxima Velocidad o Spee, junto a Keannu Reeves y aunque trabajó continuamente y su nombre pasó a hacerse conocido, los éxitos de taquilla le rehuyeron. ¿O ella les rehuyó a ellos?

Como sea, en la entrega de los Premios Oscar 2010 recibió la estatuilla a la Mejor Actriz por su papel en The Blinde Side o Un sueño imposible. Sorprendió, pues competía directamente con Meryl Streep, Carey Mulligan, Gabby Sidibe y Helen Mirren. Pero ganó y  lo paradójico es que la noche anterior a la entrega de los premios de la Academia había ganado la Frambuesa Dorada, el anti-oscar que premia la peor del cine, como Peor Actriz y como Peor Pareja, ambos premios por el filme All about Steve.

Las dos caras de la moneda en sólo un par de días. Pero Sandra siempre ha demostrado tener sentido del humor y los pies sobre la tierra así que asistió a las dos presentaciones con la misma sonrisa, diciendo que está muy acostumbrada a las criticas pues, aunque no lo creamos, ya lleva veinte años en el negocio del cine, como actriz y como productora. No es común que las estrellas de Hollywood asistan a los Razzies, así se llaman los antioscar en inglés, pero tenerlos en cuenta es saber reírse de uno mismo. Bien por Sandra, ha sabido en apenas 48 horas reírse de pena y de alegría.

2-04-2010 1.948 visitas por Mariela  Cuéntaselo a una amiga